Passatempi
Desde pequeña...
El hobbie con el que tengo más tiempo es cantar. Desde los 5 años me di cuenta de que cantar me hacía sentir muy feliz. No fue algo que alguien me enseñara o que aprendiera, solo un día canté y desde ese día empezó todo. Me gustaba escuchar canciones y repetirlas una y otra vez, simplemente cantar lo que sentía en el momento. Es algo que traigo en la sangre, porque por parte de mi familia materna muchos cantan muy bonito.. Desde chiquita me ponía a cantar, en el carro, mientras me bañaba, en cualquier momento. Y poco a poco fui amando más y más cantar.
Para mí, cantar es como una forma de desahogarme. Cuando estoy feliz, canto con energía; cuando estoy triste, también canto, como si con la voz pudiera sacar lo que traigo dentro. Hay veces que estoy sola en mi cuarto, pongo mis audífonos y me olvido de todo mientras canto.

Música en el alma...
Muy relacionado con eso, otro hobbie que me encanta y que he tenido casi toda mi vida es escuchar música. Desde que tengo memoria, siempre ha habido música a mi alrededor. En la casa, cuando salimos en el carro, mientras limpio mi cuarto o incluso cuando hago tarea.
La música me acompaña en todo momento. Escuchar música me cambia el ánimo, me ayuda a concentrarme y a relajarme cuando me siento muy cansada o estresada. Me gusta descubrir canciones nuevas, compartirlas con mis amigas o quedarme con una sola canción que escucho mil veces sin cansarme.
A veces escucho canciones tristes cuando necesito pensar, y otras veces me encanta poner música con ritmo para bailar, brincar o simplemente sentirme feliz. Me gusta mucho hacer listas de reproducción según cómo me siento, como si cada una fuera la banda sonora de mi día. Escuchar música es como una forma de entenderme a mí misma, de conectar con mis emociones, y también de conectar con otras personas que sienten lo mismo que yo al escuchar una canción. La música me ha acompañado siempre, y no me imagino mi vida sin ella.